Un poco antes de salir de vacaciones, en una de esas rondas interminables por la “blogosfera” me encontré con este post. El compa éste elabora un alegato lleno de rabia contra lo que él llama “la escena fotográfica en internet” y carga específicamente contra Flickr ya que señala que “las personas deben saber cómo hablar y sobre qué hablar. esto usualmente requiere leer libros y tener presente la historia del medio, un reconocimiento consciente de las decisiones estéticas y las intenciones del propio trabajo”. Por lo tanto señala: “Flickr, como un medio para ver trabajos, hace renunciar (abdicates) al artista de toda responsabilidad sobre estas cosas” para continuar: “no sólo Flickr libera al artista de esas responsabilidades sino que droga a la persona con la popularidad y la adulación por puras decisiones estéticas”. Continúa su alegato refiriéndose a la importancia que tienen las series más que las imágenes aisladas y cómo el diseño de Flickr prima “cuáles fotografías son las más placenteras visualmente”. La reflexión, más allá de mi particular punto de vista, me parece interesante por dos razones:
1. La persona que lo hace es estudiante de fotografía, es decir, es parte de lo que Bourdieu llama la “esfera de la legitimidad”. El mismo Bourdieu en su Un arte medio apunta: “Si ciertos sistemas de significaciones son objeto de una dedicación “ritualizada” y devota, la existencia de obras consagradas y de todo un sistema de reglas que definen el acercamiento sacramental supone una institución cuya función no es solamente transmitir o difundir, sino también legitimar” (p. 164). Esto genera una pregunta: Los sitios de difusión masiva (al menos en potencia) de fotografías (como Flickr), que parecen generar sus propias dinámicas y reglas, ¿están poniendo en peligro la legitimidad de la fotografía “artística”?
2. Siguiendo con Bourdieu que dice que “la fotografía más insignificante expresa, además de las intenciones explícitas de quien la ha hecho, el sistema de los esquemas de percepción, de pensamiento y de apreciación común a todo un grupo” y pasando por alto la evidente reflexión de que sitios como Flickr no son un grupo cohesionado sino una infinidad de grupos entrelazados y sobrepuestos, ¿Están sitios como Flickr convirtiéndose en instituciones de legitimidad de la fotografía y lo fotografiable?
Interesante creo yo