Adenda a “De la Cultura Kodak…” Vol. I

Para Jordi V. Pou, por sus iluminaciones emic y por el germen de amistad.

(aquí el post en pdf)

Debo comenzar con una confesión ¿Quién sería yo si no hablara de mi subjetividad cuando hablo de mi trabajo? Esa es, finalmente, “la voz” de la que hablaba mi directora de tesis al referirse al tipo de escritura que tenía que encontrar y hacer propia, mi estilo. La confesión es que siempre he querido tener una relación epistolar con algún colega con el que tuviéramos posiciones distintas pero un gusto común por debatirlas en el marco del respeto y el interés por el otro. No me desviaré hablando de Sartre, quien es sin duda un modelo a seguir en este tipo de intercambios, en cambio diré que he disfrutado un breve pero riquísimo intercambio con un ya amigo al que nunca he visto en persona.

La historia comienza así: Al anunciar la publicación del libro, alguien llamado Jordi me mandó un twitt interesándose por el texto. Unos días después de publicado el libro, Jordi V. Pou, ahora un contacto en twitter, me envió otro mensaje diciéndome que lo había comprado. Finalmente, unos días más tarde otro breve mensaje me anunciaba que ya lo había leído. Es de agradecerse que alguien se haya tomado la molestia de gastar tanto dinero en tu propio libro pero se agradece incluso más que alguien se tome el tiempo de darte su punto de vista y hacer su crítica. A partir de ello, hemos comenzado una serie de intercambios con un pequeño debate sobre algunos de los puntos señalados en el texto. Con su permiso (el de Jordi y el de ustedes), pondré algunas de mis respuestas a sus amables y certeros comentarios aquí para que la gente interesada pueda sumarse al debate. Continue reading “Adenda a “De la Cultura Kodak…” Vol. I”

Sobre la investigación visual y la antropología de los medios

(Dado que en el libro dejé fuera muchas reflexiones y pasajes que podrían resultar útiles para la discusión, los rescataré y pegaré por aquí por si a alguien le resultan de utilidad). Este fragmento es parte del primer capítulo metodológico).

La etnografía ha incorporado, no sin debates importantes, diversos instrumentos para la recolección de datos. Banks (2010) apunta la relación paralela entre la profesionalización de la antropología, la sociología y la fotografía al señalar que la fotografía: “por su aparente verosimilitud, se ligó rápidamente a varios proyectos sociológicos y gubernamentales diseñados para objetivar y, en ocasiones cuantificar, las diferencias entre las personas individuales y entre grupos de personas (p. 43).

La cámara, desde sus inicios, primero la fotográfica y después las de cine-video, ha sido utilizada para la generación de conocimientos socioantropológicos, no sin un constante debate sobre dicha utilización (Becker, 1974; Edwards, 1992). En Antropología se ha generado incluso una subdisciplina[1], la Antropología Visual[2] que, como área de conocimiento: “explora la imagen y su lugar en la producción y transmisión de conocimiento sobre los procesos sociales y culturales, a la vez que intenta desarrollar teorías que aborden la creación de imágenes como parte del estudio de la cultura” (Ardèvol, 2006, p. 23). Continue reading “Sobre la investigación visual y la antropología de los medios”

Ciencia 2.0: Nueva “oficina” de mi tesis en Flickr

Aunque de manera oficial no he comenzado mi trabajo de campo y apenas estoy leyendo cuanta cosa puedo sobre fotografía (ahora estoy con rollos sobre la construcción de la mirada desde un punto de vista filosófico), me emocioné y, adelantándome un poco, he abierto una “oficina” de mi tesis en Flickr. Creo que será mucho más interesante de lo que pensaba, no sólo por los datos y vínculos que se puedan generar, sino por la reflexión a nivel metodológico sobre las herramientas para construir el campo y “estar” en él. Siguiendo a los colegas en sus reflexiones sobre la ética en la investigación de Internet,la idea también es “exponerme frente a la comunidad”, no sólo para desarrollar mi investigación de manera abierta y honesta sino para co-construir un objeto que, al ser de la vida cotidiana, nos “pertenece” a todos. Todo lo que se genere estará a la vista de todas las personas, así que será interesante, por ejemplo para el futuro, citar un grupo de construcción científica colaborativa dentro de una plataforma social (¿empresarial?). Y no, no estoy diciendo que sea el primero ni mucho menos, lo digo por si acaso. Son bienvenid@s de pasarse por ahí y participar.

“Profesionales de la imagen” vs. “profesionales de Internet”

La primera vez que escribí sobre este asunto fue en este post. Ahora recupero la reflexión porque me sigue pareciendo fascinante y explico por qué. Una de las cuestiones que hacen tan potente a Internet es, pienso yo, que las “arenas” de luchas simbólicas (guiño a Pierre B.y guiño a Jorge G.) se extienden más allá de los “círculos de poder tradicionales”. Es decir, “el campo” se extiende y hay más actores luchando por establecer su definición de la realidad (por ponerme extremo). Lo digo porque me encontré otra discusión de este tipo en Flickr, una que podría resumirse en este comentario: “pienso que ojala para la proxima quienes seleccionen sean profesionales en la imagen y no en internet” (copy-paste). Lo explico, resulta que Flickr organizó, no tengo muy claro si a partir de o tomando a, una especie de “concurso” que tituló “Muestra tu México en Flickr” (que es también el nombre de un grupo en Flickr con 2461 miembros y un conjunto de más de once mil fotografías). La idea era que se seleccionarían varias fotografías (creo que 2 mil) y se expondrían en un mural y además se haría un libro con ellas. Flickr (Yahoo!) hizo una fiesta en el DF, con chupe, regalos y todo muy bonito y todos muy contentos.
Ahora bien, una chava, que se presenta como “artista visual” comienza una discusión por demás interesante sobre cómo, en este grupo de Flickr y con respecto a la fotografía, “saturamos en cantidad y no buscamos la calidad”. Luego hay una sucesión de comentarios “a favor” o “en contra” de la postura de esta morra (que en Frankfurt llamarían de “alta cultura”).

Lo que más me llamó la atención fue esta especie de enfrentamiento de sentidos entre los “profesionales de la imagen” y los “profesionales de Internet”. ¿No será, como señalan por ahí algunos, que lo que denominábamos fotografía (o arte) está sufriendo una transformación debido a la emergencia de nuevos actores que “buscan alinear intereses”? (ahora el guiño es Latouriano). Por ejemplo: los “profesionales de Internet”. Belting (recomendado por Mr. Net, muy buen libro por cierto, aunque la traducción es un poco rara) dice que: “La cualidad de (la) imagen no se puede equiparar con la imagen artística. La cuestión reside más precísamente en qué modo se han transformado las imágenes cuando han entrado en el contexto del arte” (p. 44). Será interesante explorar esta “lucha simbólica”.

Una arqueología de la pantalla

Ayer me topé con un textito del Lev Manovich titulado: “An arqueology of the screen” (y coincidentemente, por la noche, el buen amigo Jaques, de paso por Barcelona y con unas birras de mediadoras, me contó que lo conoció en NY y que es un tío muy majo). Es un texto viejito, muy sencillo y poco profundo pero muy interesante,  en él plantea una “arqueología de la pantalla” (este tipo de análisis cada vez me interesan más). Parte diciendo que “podríamos debatir si nuestra sociedad es una sociedad del espectáculo o de la simulación (en franca alusión a Debord y Baudrillard), pero, sin duda, la nuestra es una sociedad de la pantalla” (p.124). Y va construyendo una reflexión sobre cómo la pantalla (y por pantalla entiende desde la pintura hasta el cine y la de la computadora), es capaz de generar un “espacio virtual”: “otro espacio tridimensional enmarcado por un cuadro y situado dentro de nuestro espacio normal” (p. 125). A este tipo de pantallas les llama “clásicas”. De ahí pasa a hablar de cómo la pantalla del radar fue la primera pantalla en la que se mostraban imágenes en tiempo real (y me hizo pensar en la tendencia tecnológica actual en donde la misma pantalla es también la interfaz, el ejemplo paradigmático actual sería el iphone).

Pero después, elabora, la misma “historia” pero cambiando la perspectiva y relacionando la pantalla con el cuerpo, en donde apunta que, por ejemplo el cine, para su completa inmersión, requiere inmovilizar al cuerpo (y en ese sentido, como en el post anterior, relaciona este hecho con el control penitenciario). Esto, continua, se rompe con la llegada de los sistemas de Realidad Virtual en donde el cuerpo, se convierte en agente activo con relación a la pantalla y su contenido.

Ahora bien, pensando en la fotografía, relaciono la propuesta del texto con el hecho de que, a diferencia de la fotografía analógica, la fotografía digital no sólo depende de la pantalla (ya sea de la que tiene la cámara o el móvil sino la del ordenador), sino que ésta pantalla es una que varía considerablemente de otras: si bien es un “recorte de la realidad”, también es una interpretación en tiempo real de ella y, a la vez, un elemento básico para comprender las prácticas de fotografía actuales en donde, después de disparar, siempre hay alguien que dice: “déjame ver cómo salió y si no me gusta, la borras y tomas otra”.

Sobre la recopilación de datos en la prensa

Es interesante cómo, en muchas ocasiones, las noticias más interesantes sobre los objetos de estudio “sociológicos” aparecen en los lugares menos pensados. Mientras leía la sección de Negocios, el domingo en el País, resignado a leer lo mal que va la economía, me topé con una noticia titulada: “Polaroid se reinventa como impresora“. Basicamente lo que cuenta el texto es que la compañía, ante el adiós a las cámaras, le de la bienvenida a su nueva condición de productor de impresoras con una tecnología sin tinta. Lo que más me llamó la atención es que el presidente de la compañía comentaba que el futuro proyectado es integrar la impresora en la cámara, es decir….construir una polaroid digital!!!! Lo dicho, hay que leer más la sección de negocios y menos la de cultura si queremos entender la transformación de la fotografía con la emergencia de la tecnología digital.

Proyecto de tesis sobre prácticas de fotografía digital

Aunque todavía no tengo la confirmación “oficial” de que está aceptado mi proyecto de tesis, un “pajarito” me dijo que lo está y por eso me doy el lujo de festejarlo colgándolo completo en Fotología. Ahora , además de quitárseme un peso de encima, el mundo parece tener sentido y sólo falta la parte fácil: escribir la tesis (que para un tesista es como pan de cada día). Por lo pronto pongo aquí la introducción:

De la “cultura Kodak” a la “cultura Flickr”: Prácticas de fotografía digital en la vida cotidiana

El tema de esta investigación es el estudio de las prácticas de fotografía digital en la vida cotidiana, su relación con otros dispositivos tecnológicos y, en especial, su imbricación en la construcción de nuevas subjetividades, identidades y vínculos sociales que se crean en Internet.

La implementación de la tecnología digital en la práctica fotográfica[1], ha supuesto un cambio en todo el circuito de producción, distribución y consumo de fotografías. El paso de la fotografía analógica a los sistemas digitales, y su popularización masiva, ha supuesto la sustitución de los carretes de composición química, casi en su totalidad, por dispositivos electrónicos de memoria[2]. Esto viene acompañado de múltiples transformaciones en los costos, mecanismos y dispositivos necesarios para la obtención de imágenes digitales. Por otro lado, la distribución adquiere dimensiones nunca antes vistas con la posibilidad de la copia digital sin pérdida de calidad, o la distribución a través de Internet en las plataformas existentes como fotoblogs o Flickr. Pero principalmente, la práctica de la fotografía adquiere una nueva dimensión por la presencia constante de la cámara digital como dispositivo de uso cotidiano, gracias en gran parte, pero no sólo, a la incorporación de una cámara en la gran mayoría de los teléfonos móviles que se venden en la actualidad. Esta casi omnipresencia en la vida cotidiana de un dispositivo de producción de imágenes, transforma no sólo la práctica en sí misma sino al objeto de lo fotografiable. El resultado es que los lugares, los momentos y el uso de las fotografías, han cambiado radicalmente y con ello su función social[3]; la fotografía ha pasado de ser un objeto casi ritual, relacionado con fechas y eventos específicos (cfr. Chalfen, 1987), a ser parte de una práctica cotidiana, algunas veces literalmente diaria, en la vida de muchas personas. Estas prácticas se conectan con cuestiones de trascendencia más amplia como la privacidad y la conceptualización de lo público y lo privado; la relación entre los dispositivos materiales y su función de mediación, la relación entre fotografía y memoria o su función para la creación de vínculos sociales; la gestión y presentación de la identidad de manera pública con base en el uso de imágenes, los derechos de autor, y en última instancia: el significado social del objeto fotográfico y su relación con la identidad y la sociabilidad. Dimensiones todas cuya reflexión es crucial para entender la vida cotidiana en la “Sociedad de la Información”. Continue reading “Proyecto de tesis sobre prácticas de fotografía digital”

Fotología, el nuevo wiki sobre prácticas de fotografía digital

Ayer entregué mi proyecto de tesis al comité de doctorado y en un par de semanas sabré algo (lo normal es que lo rechacen por __________, lo cual, espero, dará la oportunidad de pulirlo un poco más). Es un post que tengo mucha ilusión de colgar, el proyecto que arranca una nueva etapa (¿nueva?) de este proceso y que ira centrándose en la tesis cada vez más. Ahora, pensaba abrir un blog exclusivamente para cuestiones de la investigación sobre prácticas fotográficas pero he decidido en lugar de ello abrir un wiki, así que he aquí que presento FOTOLOGÍA (el Wiki) y lo genial es que un par de compas ya se han sumado a la iniciativa, a ver qué sale del experimento, pero si tú, querido lector o lectora que has buscado en papá Google: “tesis sobre fotografía” o cualquier variación de ello, date una vuelta, suma y toma lo que te sirva, la idea es que hagamos entre todos un proyecto interesante. Por lo pronto el Javier y el Juanjo ya se subieron al avión, veremos qué sale de ello.

Actualización:

No sé qué pasó pero no se puede ver el contenido que ya tenía el wiki, envié un correo esperando que lo solucionen, si no, cambiaré de plataforma y si no, pues me dedicaré a hacer mi tesis a la vieja usanza sin pensar en construir “conocimiento compartido” Ya sirve todo otra vez 😉

Sexo, fotografías y video

Casi al final de su libro, Chalfen (1987) apunta que “Las innovaciones tecnológicas son, y continuarán siendo, menos importantes que la contribución de la cultura al proveer una continuidad en el modelo y patrones de la comunicación pictórica personal” (p. 166). Unos párrafos antes reflexionaba (sin realmente profundizar) en la transición de las películas de 8mm y súper 8 al videocasete (caso interesante que necesitaré revisar con más detenimiento). Tomando como ejemplo la publicidad de la grabadora AKAI de ¼ de pulgadas para la revista Penthouse (lo siento, la busqué pero no la encontré) en donde se mostraba a un hombre en bata que grababa a una mujer desnuda frente a una chimenea y en el cual se leía: “…estamos mostrándote sólo una de miles de formas de tenerlo…en video”, Chalfen desestima que una “nueva tecnología” transformara los hábitos (¿prácticas?) de generación de imágenes en el hogar. Hay varias cosas que discutir pero enumero dos: primero que pareciera que su visión, nuevamente, tiende a caer en ese determinismo que plantea que la incorporación de una nueva tecnología basta para “transformar” (para bien o para mal) a “lo social”. Una segunda cosa que me resulta más relevante para el análisis que comienzo a hacer es que Chalfen sólo se centra en el contenido de las fotografías y no en las prácticas de producción y distribución de contenidos (porque esos términos solían relacionarse más bien con los medios “masivos”). Y aún en relación con el contenido, más allá de que la gente siguiera tomando las fotos o videos de los niños soplándole al pastel, ¿Se hacían más tomas? ¿Se borraban secuencias que no le gustaban al papá (o a la mamá)?  ¿Qué consecuencias tenía esto para el contenido?

Ahora bien, una segunda reflexión que se desprende de la publicidad comentada por Chalfen es la relación (una vez más) entre sexualidad y TICs que tiene una larga trayectoria pero poca investigación. Un ejemplo interesante lo aporta Coopersmith quien en su texto Pornography, videotape and the Internet señala que al “eliminar la dependencia externa (por no tener que revelar la película o el carrete en un laboratorio), se expandió la privacidad de las personas y con ello su campo de acción” (p. 29) y continúa diciendo que dos funciones técnicas fueron claves en el uso de estos nuevos dispositivos para la generación de contenidos sexuales: el autofoco y la posibilidad de utilización con poca luz. El texto es apenas un repaso general sobre esta cuestión pero propone otra cosa interesante (aunque no la enuncia así) que la industria pornográfica y la tecnología se co-constituyeron, no sólo la industria pornográfica encontró en el videocasete una tecnología propicia para su expansión sino que las prácticas desarrolladas por productores y usuarios también transformaron el tipo de contenidos que se elaboraban (cuestión que me parece pasó también con relación a Internet). Hay varias cosas para trabajar….