Es curioso cómo, sin pensarlo o planearlo, me he dado cuenta que tengo una serie completa de fotografías que podría titular: “amigos en la sombra”. Sin querer entrar en la especificidad de una “autoetnografía”, sí creo que sería interesante, una vez que ya están las fotos hechas, preguntarme qué es lo que me lleva a fotografiar sombras. Como “fotógrafo” siempre he estado interesado en lo que me gusta llamar “metaimágenes”. Es decir; reflejos, sombras, formas un tanto abstractas. Imágenes que hablen de una “realidad construida”, o al menos de una construcción que se compone de imágenes que no es del todo claro que estén o no estén ahí. Pensaba en Platón y su caverna y, poniéndome pretensioso, me gustaría llamar a éstas: “fotografías platónicas”. ¿Por qué me llaman la atención? Quizá por el hecho de que, la imagen fotográfica ya es en sí misma una representación (y si nos ponemos filosóficos, hasta podríamos decir que la de nuestros ojos también lo es), y por lo tanto, busco darle un segundo twist al asunto y lograr imágenes menos reales y más una versión realmente personal de lo que mis ojos ven a través de mi cámara. Total, si las fotos no pueden representar una realidad, quizá sea mejor crear una que me guste y me convenza más.
Iba pasando, buscando temas para mi tesis, en realidad me han dicho que la tesis es algo que debes de hacer porque te gusta el tema, para que lo disfrutes y no sea realmente una tesis si no una respuesta a algo. Me llamó la atención lo que escribes, ya que yo tengo algo parecido, pero a mi me obsesiona tomar perfiles de personas, y mucho close up. Es increible como por la fotografía se puede analizar a una persona, es ahí donde te das cuenta que tienes un cierto “estilo”. Cuando hablabas de la Filosofía, me dio risa porque ahora mismo estoy leyendo El Mundo de Sofía… muy padre libro.
En fin…
Saludos!